Tanto en posados para revistas como en fotografías filtradas, en Hollywood parece haber una tendencia de las estrellas femeninas por quitarse la ropa a la menor oportunidad, cosechando a partes iguales éxito y controversia.
Katy Perry, Lea Michele, Jennifer Aniston, el ángel de Victoria's Secret Rosie Huntington... todas ellas han posado para distintas publicaciones y han tenido que enfrentarse no sólo a la buena acogida del público, sino también a quienes tachan esas imágenes de demasiado atrevidas.
La cantante de I kissed a girl apareció más que ligera de ropa para Rolling Stone el pasado agosto; Lea Michele y su compañera en Glee Dianna Argon revolucionaron a la sociedad estadounidense con unas imágenes de colegialas con faldas demasiado cortas; y el posado de Rosie Huntington para Vogue está triunfando en Internet estos días.
En este grupo se incluyen además Jennifer Aniston, y su posado como una joven inocente pese a haber alcanzado los cuarenta, Heidi Klum, que pese a varios hijos no duda en lucir un tipo perfecto, y Lindsay Lohan, que protagonizó una polémica sesión de fotos inspirada por el romance de Johnny Depp y Kate Moss.
Pero también están ahí aquellas que tenían pensado desnudarse en la intimidad y unas fotos filtradas acabaron por mostrar al mundo entero sus encantos, entre debates sobre si dichas imágenes eran auténticas o no.
Las protagonistas de esas historias suelen ser jóvenes estrellas tales como Miley Cyrus, Demi Lovato y Rihanna, conocidas tanto por sus carreras artísticas como por el exitazo de sus imágenes en la Red.
Y por último tenemos a Taylor Momsen, que sin cámara de fotos de por medio se lanza igualmente a enseñarlo todo. La joven, de diecisiete años, mostró el pecho a los asistentes a uno de sus conciertos con The Pretty Reckless, aunque en su caso su actitud atrevida le ha traído más problemas laborales que éxitos.