La actriz estadounidense y estrella de la serie “Sexo en la ciudad” Sarah Jessica Parker ha reconocido que se sonroja y le da mucha vergüenza hablar de sexo con sus amigas.
“Ese tipo de conversaciones que parecen habituales entre amigas me resultan vergonzosas. Mas aún, muy vergonzosas”, afirma Sarah Jessica Parker en una entrevista adelantada hoy por la revista femenina alemana InTouch.
Tras subrayar que hasta se pone colorada cuando la conversación con sus amigas deriva al sexo, lo que es motivo de mofa por parte de sus íntimas, asegura que “muchas veces me voy al baño cuando empiezan a hablar de su vida amorosa”.
Frente a su papel de mujer liberada y progresista como Carrie Bradshaw en “Sexo en la ciudad”, la actriz afirma que “jamás” posaría desnuda ante la cámara, ya que no quiere “que millones de personas -dice- vean mis pechos”. Y preguntada sobre la parte de su físico que menos le gusta, la actriz de 45 años admite que son las piernas. “Podrían ser, sin duda, un poco más derechas”, se queja.
Asimismo, Sarah Jessica Parker revela que, pese a su interesante vida como actriz, su “sueño de juventud” es “una coqueta tienda de ultramarinos en alguna pequeña ciudad -explica- en la que trabajaría detrás del mostrador” vendiendo “delikatessen de la Toscana”.
Finalmente, la actriz, que ocupa el quinto lugar entre las mejor pagadas de Estados Unidos, y que el pasado año tuvo unos ingresos de 20 millones de euros, considera que su profesión “está exageradamente pagada”.
“En comparación con tanta gente que realmente hace algo por la humanidad, mis honorarios no tienen justificación alguna”, reconoce la protagonista de “Sexo en la ciudad”.