Jennifer Aniston regresa a la gran pantalla con la película "The Switch", que la reafirma como reina de la comedia romántica, un título que le gusta pero que considera "una simple etiqueta a la que no hay que dar más importancia".
En "The Switch" Aniston interpreta a una mujer que roza los cuarenta y que no quiere perder la oportunidad de ser madre, por lo que se lanza a la búsqueda de un donante de semen.
"Lo que transmite la película es que ser madre por fecundación in vitro no es algo de lo que tener miedo, ni de lo que avergonzarse, sino que es algo maravilloso", afirmó Aniston en una entrevista con Efe en Londres.
La película, que se estrenará en todo el mundo el 3 de septiembre, está coprotagonizada por el actor Jason Bateman, conocido por cintas como "Hancock" (2008) o "Juno" (2009), en la que, paradójicamente, hacia el papel del padre adoptivo del hijo que daría a luz la protagonista.
"The Switch" es una comedia romántica y de enredos en la que el personaje de Bateman, tras varias copas de más, sustituye el semen del donante elegido por Aniston por el suyo, hazaña que olvida. Y no será hasta siete años después, cuando conoce al hijo de su amiga, cuando comience a sospechar que el niño puede suyo.
"El filme cuenta la historia de una familia moderna, pero no trata el tema desde un punto de vista dramático, sino que lo hace de manera cómica y realista", explica la actriz, que también participa en la película como productora.
Según Aniston, es una historia con la que cualquiera puede sentirse identificado, ya que la relación entre los protagonistas, Cassy (Aniston) y Wally (Bateman), dos amigos que se enamoran con el paso de los años, es algo que "todo el mundo ha vivido en algún momento".
Jeff Goldblum, Juliette Lewis y Patrick Wilson completan el reparto de esta cinta dirigida por Will Speck y Josh Gordon y escrita por Allan Loeb, basándose en una breve historia publicada por primera vez en "The New Yorker".
Con este filme, la sexta comedia romántica que Aniston estrena en los últimos dos años, la actriz se confirma como la reina del género, con Julia Roberts volcada en su familia y Sandra Bullock probando suerte en papeles más dramáticos.
"Me parece fantástico que la crítica se refiera a mí como la reina de las comedias románticas, pero es una simple etiqueta a la que no hay que dar más importancia", precisa una delgada y bronceada Aniston.
Pese a ser protagonista habitual de comedias, Aniston también tiene talento para el drama, como demostró en la película independiente "The Good Girl" (2002), que le reportó excelentes críticas y premios como el Independent Spirit Award y el Satellite Award.
Sin embargo, el personaje con el que Aniston saltó a la fama fue el de la simpática Rachel, de la serie "Friends", que le valió un Premio Emmy a la Mejor Actriz de Comedia en 2002 y el Globo de Oro en 2003.
Aunque reconoce que en televisión ha vivido "los mejores momentos" de su carrera, la actriz no tiene planeado volver al medio para embarcarse en algún proyecto semejante a "Friends", una de las series más longevas y exitosas de la historia, que llegó hasta las diez temporadas.
"Nunca se puede decir nunca, pero en estos momentos no me apetece formar parte de algo que requiera una dedicación tan a largo plazo", puntualizó la actriz, que tiene previsto el estreno de dos películas para 2011, el drama "The Goree Girls" y "Just Go with It", junto al cómico Adam Sandler.
Con tantos proyectos en marcha Aniston rompe la supuesta maldición de Hollywood, según la cual a las actrices dejan de lloverles ofertas para papeles principales una vez cumplida la cuarentena.
"Afortunadamente eso no puede salir de mi boca", dice la actriz entre risas mientras toca la silla de madera en la que está sentada
Fuente: EFE